Conecta con nosotros

¿Que estas buscando?

Bienes culturalesArtículos

LA CASA DE LA COMUNIDAD XVII. EL ALTAR

In memoriam Lic. David Noel Ramírez Padilla. Gracias Lic. Dios le recompense.

De ver una parroquia y otra, una capilla y otra, una basílica y otra, a todos nos queda claro que el altar es un elemento esencial en nuestros templos, a nadie le queda duda que es un elemento central en el edificio de la comunidad. Libros enteros se han escrito acerca de su significado teológico, muy profundo, que por cuestiones de espacio en este periódico traigo a nuestra mirada solamente este breve texto del Catecismo de la Iglesia Católica (Número 1383):

“El altar, en torno al cual la Iglesia se reúne en la celebración de la Eucaristía, representa los dos aspectos de un mismo misterio: el altar del sacrificio y la mesa del Señor, y esto, tanto más cuanto que el altar cristiano es el símbolo de Cristo mismo, presente en medio de la asamblea de sus fieles, a la vez como la víctima ofrecida por nuestra reconciliación y como alimento celestial que se nos da”.

El párrafo anterior nos da un vistazo a todo lo que significa el altar. Y precisamente, por todo lo que significa, el altar debe de ser un elemento muy cuidado en el proceso de diseño del edificio de la comunidad. No es sólo una mesa, al “a´í se va”. No, no debe de ser así. Nunca.

Comencemos por señalar algunos de los aspectos a considerar en el diseño del altar de la Eucaristía:

Ya en otro artículo anterior hemos subrayado la unión visual y de diseño que debe de haber entre este altar (de la Eucaristía) y el otro altar presente en el presbiterio que es el ambón (altar de la Palabra). Los dos deben de ser diseñados con mucho cuidado y que el mismo diseño y decoración de ambos hable de la relación íntima de los dos altares en la santa Misa: primero se sirve la Palabra y posteriormente el pan eucarístico.

Entre nosotros no se da, pero no está de más recordar que el altar eucarístico no debe de estar adosado a la pared. Puede ser que en los templos antiguos de la Arquidiócesis haya altares antiguos adosados y ahí deben de seguir. Especialmente si tienen gran valor histórico y/o artístico. Pero el altar del Vaticano II en nuestra liturgia romana no es así. No debe de ser así.

Si en alguna parroquia antigua hubiera un altar antiguo adosado a la pared y que por sus materiales pudiera ser movido esto pudiera hacerse, convendría en todo caso consultar al INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) pero además a la Dimensión de Bienes Eclesiásticos y Arte Sacro (DIBEAS) en la Arquidiócesis.

El altar debe de ser visible desde cualquier punto de la parroquia o capilla. Dada su relevancia en la liturgia debe de ocupar ciertamente una posición notable arquitectónicamente hablando. No necesariamente debe de estar en el centro del pasillo, es decir, en el eje central de la edificación, pero sí debe de tener un lugar notable y sobresaliente. Hace algunos años en alguna población de este país me tocó ir a la capilla de unas religiosas edificante piadosas, y fui a visitarlas en la época de Navidad, la piedad de las religiosas impedía ver el altar dado que adelante del mismo habían colocado un “monumento” a su Niño Dios, que si bien dejaba claro su amor por el Verbo Encarnado impedía que los asistentes a su capilla pudieran contemplar lo que ahí se celebraba sacramentalmente.

Pero lo anterior debe de estar tan bien estudiado por los arquitectos que ello no debe significar lejanía o que el celebrante y el altar parezcan ajenos al Pueblo que participa en el Santo Sacrificio.

Otro aspecto a tener en cuenta es que debe de haber la posibilidad de rodear el altar, y esto para el momento en que el altar debe de ser incensado por el diacono o por el sacerdote. Recuerdo aquel altar en un templo, no muy lejano, cuya ubicación en el presbiterio convertía el momento de la incensación en un momento de alto riesgo y más considerando las ocasiones en que a su alrededor se colocaban flores, candelabros, etc.

El tema da para más y lo seguiremos desarrollando el mes entrante. Mientras tanto observa con mucha atención el altar de su parroquia o de tu capilla. Obsérvalo… y el mes que entra seguimos platicando del asunto.   

Relacionado

Artículos

PERSONAS CON DISCAPACIDAD Hace algunos años encontré una librería un libro cuyo título sería, traduciéndolo al español, “Ensanchando el ojo de la aguja”. Este...

Artículos

La sacristía es un espacio de la iglesia que en un primer momento puede parecer sencillo y obvio “¿La sacristía?”-preguntará alguien- “Pues un cuarto...

Artículos

EL AMBÓN “Una columna para poner un libro en una iglesia” ¿Qué dificultad puede tener hacerla? “Un pedestal para poner el libro” ¿Simple? ¿no?...

Artículos

EL ATRIO Los terrenos en los que edificamos las iglesias tienen muchos orígenes. Algunos terrenos pueden tener un origen muy antiguo, a veces de...