Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 25 de abril del 2022
En torno a la fiesta de San Marcos Evangelista, la tarde de hoy, se llevó a cabo la misa de apertura de la CXII Asamblea Plenaria y Encuentro Eclesial de México desde la Basílica de Guadalupe en CDMX.
Año con año los Obispos de México se reúnen para tener un encuentro fraterno en donde se trabaja en sinodalidad y se conocen los desafíos a los que la Iglesia y la sociedad se presentan hoy en día.
Este año, pastores y fieles de las 19 Arquidiócesis, 73 diócesis y 4 prelaturas de nuestro país, se reunieron en la santa misa la cual fue presidida por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario del Estado del Vaticano, quien en la alegría de la Pascua compartió:
“Estamos de fiesta, una fiesta que nos mueve a abrazar con la oración a toda la humanidad por la cual Cristo Jesús ha muerto y ha resucitado; una humanidad sedienta y necesitada de las gracias del triunfo del Señor sobre la muerte y el mal”.
Ante el sufrimiento de hombre y mujeres que por causa de la discriminación, de la corrupción, de la violencia y la falta de justicia el Cardenal Parolin externó:
“El Señor nos llama a asumir compromisos, a reforzar la unidad en todos los ámbitos de nuestra vida para lograr mirar y tomar acciones útiles y eficaces al fin de alcanzar el bien en común”.
“Queremos sentirnos provocados a escuchar su grito de auxilio, queremos que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos borrar la barra de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo”
En esa misma realidad de ser miembros de una Iglesia y al mismo tiempo de una comunidad civil, señaló:
“Una realidad que no puede no movernos a mirar y considerar con atención y determinación el presente y el futuro, mirar y considerar para ofrecer a todos los frutos de nuestra fe y de nuestra esperanza, de nuestro compromiso y de nuestro cansancio, de nuestra coherencia y de nuestra fidelidad, en una palabra de nuestro ser verdaderamente Misericordioso para el ser humano y para el mundo entero”.
“Salir al encuentro de todos al estilo de Dios, esto es como recuerda san Pedro, revestidos de humildad y gracia; humíllense pues bajo la poderosa mano de Dios, confiándole todas su preocupaciones”.
“Hoy en el que la fatiga y el dolor tocan con fuerza las puertas de la vida es y será el Señor quien nos consuele, para salir, caminar y para ir siempre hacía adelante”.
Pidamos a San Marcos “que con su intercesión nos obtenga el don de una creciente valentía y generosidad para saber mirar y procurar con vivo interés no solo lo que conviene a nuestras comunidades sino también lo que conviene a todos, al bien común”.
Asimismo señaló la importancia de dirigir la mirada al rostro de Santa María de Guadalupe “para pedirle su ayuda, para seguir y anunciar a su hijo Jesucristo, rostro visible de la misericordia del Padre”, sin olvidar a todas sus comunidades y al Papa Francisco:
“Pidámosle a ella, Madre y Reina de México que cuide siempre de su amado pueblo y lo mantenga unido en la fidelidad, en la fraternidad y en el amor”.
Antes de finalizar la celebración, todos los ahí reunidos se unieron en oración para solicitar el don de la Paz, bajo la intercesión de Santa María de Guadalupe, pidiendo que cesé la locura y la guerra.
El Encuentro Eclesial tiene como objetivo buscar caminos de sinodalidad para responder como hermanos en comunión, participación y misión a los grandes desafíos emergentes de nuestra realidad Eclesial y nacional a la que estamos llamados a iluminar desde nuestra fe cristiana.
#IglesiaDeMéxico

Coordinadora de Relaciones en Equipo Pastoral Siglo XXI Lic. Ciencias de la Comunicación.
