Recibir y atender a los más pequeños, a los más indefensos, a los más débiles, a los vulnerables, desposeídos y violentados, es recibir a Cristo. “Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo”. (Exhortación Apostólica ‘Evangelii gaudium’, n. 213).
Conforme a este pensamiento y deseo de Papa Francisco, toda la Iglesia, sin ningún otro motivo más que el de la promoción de la dignidad del ser humano, se mantiene firme en su defensa al derecho a la vida de los niños desde el momento de su concepción. Además de esto, la Iglesia también se ocupa, porque es parte de su tarea, de la promoción de la dignidad de la mujer, sobre todo de aquella que por diversas circunstancias se ha visto indefensa, abusada y tratada con injusticia. Cuando se es pro-vida, no se puede pensar solo en la vida del concebido, sino también en la vida de la mujer embarazada.
¡Salvavemos las dos vidas! Es uno de los gritos en la actual lucha pro-vida. Y es que salvar del aborto al niño todavía no nacido, es salvar a la mujer embarazada de los azares de un futuro incierto y traumático. Y salvar a la mujer embarazada de la soledad y de una decisión precipitada y parcial sobre la personita que se desarrolla en ella, es salvar una vida, la vida de su hijo que todavía no nace. Desarrollar y promover programas pastorales, sociales y de caridad que busquen proveer opciones de vida y acompañamiento a las mujeres embarazadas que rechazan su estado, así como programas dirigidos a la juventud sobre desarrollo humano, educación sexual, paternidad responsable y prevención de la violación y abuso contra las mujeres, debe ser una prioridad en la Iglesia y en la sociedad para hacer frente a la creciente ideología pro-aborto.
Informarse y participar con esperanza en la lucha que muchos hombres y mujeres de fe hacen a favor de la vida es un compromiso y signo profético de la Iglesia hoy. Promover con verdad la dignidad humana con todos sus rostros y circunstancias, es uno de los compromisos de nuestro periódico diocesano Pastoral Siglo XXI. Confiamos plenamente en que Dios nos guía en esta labor.
Pbro. Eliezer Israel Sandoval Espinoza
Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.