Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 2 de noviembre 2018. El Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, presidió la Santa Misa en el Panteón del Roble, con motivo de la celebración de los Fieles Difuntos, en la cual se pidió, por todos los que descansan en el Señor, especialmente los sacerdotes que se encuentran sepultados en este panteón, y entregaron su vida al servicio de la Iglesia de Monterrey.
Durante su homilía, invitó a caminar siempre con fe, detrás de Cristo. “Recemos unos por otros, tenemos una certeza, una garantía que la ha dado el mismo Señor Jesús, nos ha regalado su Espíritu Santo, el cual mueve nuestro corazón, el cual nos anima a amar y esperar”.
“El que ama cree en el cielo, y hay que pedirle a Dios ese regalo: amar mucho, porque el que ama va al cielo, el que ama cree en la eternidad. El que no ama piensa que nada tiene sentido, que nada perdura, que todo pasa. Pero para ustedes y para mí que conocemos el amor de Dios, manifestado en nuestro Señor Jesucristo, sabemos que después de esta vida, existe el Don más grande que no podemos imaginar, el Don de la vida eterna”.
“Como lo prometió Jesús en el santo Evangelio: el que come de este Pan vivirá para siempre, Palabras de Jesús, no mías”.
“Vamos a rezar por todos, especialmente por todos los que están sepultados en este panteón”, concluyó.
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