Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 29 de octubre del 2021
El Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, después de la misa de apertura del XVI Congreso Nacional Misionero 2021, que tiene como sede la Iglesia de Monterrey, compartió con alegría un mensaje de bienvenida y de motivación para llevar a cabo esta gran labor de misión, llevando amor y fraternidad a todo lugar.
“Queremos durante este congreso obedecer el mandato de Cristo que nos dijo «ir a todas partes, vayan a todas partes» y así lo queremos vivir con la obediencia de Cristo”.
“Cristo salió por obediencia al Padre, por amor al Padre; la Iglesia también quiere dar esta salida misionera en obediencia al mandato de Cristo y por amor a él, no olvidemos nunca que la misión es respuesta de amor «Amoris misio» Misión de Amor. Cristo el misionero vino y se encarnó y habitó entre nosotros por una sola razón, porque nos amó hasta el extremo”.
“La misión es fruto del amor , no es un acto de proselitismo, el que hace proselitismo busca clientes, la Iglesia no hace eso, la Iglesia cumple el mandato de amor y lo que busca es construir un mundo de hermanos y hermanas, de amigos y de amigas, no se trata de clientes sino de hermanos y hermanas”.
“El congreso misionero nos ha regalado un lema muy bonito “bautizados y enviados testigos de esperanza”. Fíjense bien podríamos decir en una sola palabra bautizados-enviados pero ahí hay una y, que es enfática, un énfasis, bautizados Y enviados porque el bautismo ha sido la primera experiencia del amor explícito de Dios. Como dice San Pablo, ya no solo te llamas, sino que verdaderamente ya eres un hijo de Dios”.
“El bautismo nos hermana con Cristo, el bautismo nos permite ser parte de la familia divina, por lo tanto de vivir una experiencia afectiva y amorosa de Dios. Dios ha querido aceptarnos en su familia, pero también nos quiere testigos de este amor experimentado en su casa, en su familia. La Iglesia es la casa de los hermanos y de las hermanas que se aman. Es la familia de las amigas y amigos que se quieren”.
“La Iglesia sabe que la Misión va más allá de sus propias fronteras, que la misión, independientemente de que alguien acepte ser cristiano o cristiana, lo más importante es que es hermano. Y la misión tiene la tarea de fraternizar, esa es la tarea, que haya hermanos y hermanas”.
Para finalizar el mensaje Mons. Rogelio recordó cómo el Papa Francisco nos ha invitado a llevar a cabo la misión de fraternidad con su reciente encíclica Fratelli Tutti, así como también invita a la sinodalidad:
“Una experiencia de caminar juntos, porque la misión se hace en el camino, los misioneros caminan con Jesús caminan fraternalmente con esperanza”
“Que el Señor permita a esta Iglesia que los hospeda en Monterrey ser testigo del Evangelio, de la esperanza en Cristo y que todos ustedes que comparten con nosotros la alegría de la fe, la alegría del Evangelio se animen y nos animemos a este nuevo Éxodo, a este caminar, a esta salida misionera hacia las periferias, allá a dónde nadie va o a dónde nadie quiere ir”.
Este congreso está siendo transmitido por las redes sociales del Canal Digital Arquidiocesano y la cuenta oficial de Animación Misionera de Monterrey, desde este viernes 29, hasta finalizar el domingo 31 con la misa de clausura.
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Coordinadora de Relaciones en Equipo Pastoral Siglo XXI Lic. Ciencias de la Comunicación.
