Guatemala (www.pastoralsiglo21.org) 5 de junio del 2018.- Luego de la tragedia ocasionada por la erupción del volcán, la Iglesia está organizando la ayuda a través de las parroquias y Cáritas, privilegiando a aquellos que han perdido su hogar y que no tienen ni un techo para resguardarse.
Se han establecido tres centros de acogida en tres parroquias para quienes perdieron todo, pero hay más centros de asistencia para los miles de afectados que se suman.
Son centros que suministran principalmente medicinas, ropa, alimentos y sobre todo agua potable, que es «el bien de mayor necesidad por el momento», informó Mons. Víctor Hugo Palma, obispo de la diócesis de Escuintla, el municipio más dañado.
El 10 de junio se llevará a cabo una colecta en todas las parroquias de la diócesis para ayudar a estas zonas tan afectadas, en las que viven agricultores, propietarios de pequeñas tierras y cultivadores de café.
Al menos 70 personas han muerto en Guatemala, en las inmediaciones de la aldea El Rodeo, según los datos confirmados oficialmente hasta el momento. El número de desaparecidos es incalculable y las cifras de personas afectadas por este desastre natural asciende a los 2 millones. RD