Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 24 de junio del 2021
El Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, participó esta semana en el Congreso Nacional de Sinodalidad Catequística, que se llevó a cabo del 21 al 24 de junio en Querétaro.
Durante la inauguración del Congreso Nacional de Sinodalidad Catequística, el Arzobispo de Monterrey, animó a catequistas de toda la República a asumir la corresponsabilidad de brindar un mejor servicio para la Iglesia y para el mundo.
“¿Pero qué nos dice a nosotros como catequistas? No podemos esperar frutos si los árboles no están bien. Si queremos frutos exquisitos atendamos al árbol y todo árbol tiene dificultades serias para dar buen fruto, están las plagas, las sequías y los descuidos del agricultor. Si queremos frutos buenos, hay que atender lo que le está pasando al árbol que da el fruto”.
“Como catequistas hay que pensar cuál es la responsabilidad cerca del agricultor número uno que es Cristo. Él nos ha encomendado este campo del mundo, esta huerta con muchos árboles, pero también, en esa encomienda, debemos revisar cómo está nuestro servicio: hay pestes, plagas, hay sequía, descuidos”, apuntó Mons. Cabrera López.
“Hoy necesitamos una catequesis que vaya más allá de eliminar los problemas. Es una catequesis que entra en la biodinámica del árbol, atiende su raíz, su crecimiento y atiende también al ambiente donde se desarrolla”.
Además, Mons. Rogelio consideró urgente que los sacerdotes superen “un vicio que hoy ha aflorado en la Iglesia, que es el clericalismo, pues seguimos viendo a las consagradas hacia abajo, no en el horizonte de la mirada“.
“Hay mucha soberbia clerical que nos impide valorar sobre todo a la consagrada, en su calidad de mujer consagrada, la riqueza que tiene para la vida de la Iglesia y también para nosotros la presencia de las consagradas”.
