Al estar ya cercana la celebración de los fieles difuntos, el Arzobispo de Monterrey, Mons, Rogelio Cabrera López señaló en su mensaje dominical que “es importante que dejemos que sea el Señor quien nos consuele y nos ayude a comprender la misión para la cual hemos sido creados y enviados a este mundo, la cual sabemos tiene un tiempo específico en esta tierra, pero que nos dispone para la eternidad que él nos ha prometido”.
“Les invito a que procuremos celebrar en familia estos días de reflexión y de tradición cristiana. Es una ocasión ideal en la cual no solo debemos recordar a quienes ya no están físicamente, sino que busquemos seguir haciéndolos presentes en nuestra vida, poniendo en práctica sus buenos ejemplos y las enseñanzas que nos compartieron mientras peregrinaban en esta vida”.
“La visita a los lugares en donde descansan los restos de nuestros familiares, es una buena tradición que debemos continuar con devoción, explicándola a los más pequeños de la casa, buscando que esta fiesta no solo sea un momento para “ir al panteón”, sino la oportunidad familiar para festejar la vida eterna de nuestros difuntos”.
Finalmente, el Arzobispo que se encuentra en estos próximos días en reunión del Celam fuera del país apuntó: “Desde acá me uniré a ustedes en la oración, ofreciendo la Santa Misa por el eterno descanso de todos los fieles de nuestra Arquidiócesis, y como cada 2 de noviembre, celebraremos la Misa en el Panteón del Roble, lugar en donde descansan los restos de muchos de los sacerdotes de nuestra Iglesia de Monterrey. Para esta ocasión, le he pedido a Mons. César Garza, nuestro Obispo auxiliar, que presida esta Eucaristía a nombre de un servidor”.

Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.
