Zapopan, Jalisco (www.pastoralsiglo21.org).- 15 de junio del 2021
La mañana de este martes 15 de junio, se llevó a cabo la misa de exequias de Fray Juan Antonio Orozco Alvarado, OFM, en la Basílica de Zapopan, Jalisco.
La celebración eucarística fue presidida por Mons. José de Jesús González , Obispo de la prelatura de Nayar, quien agradeció a Dios por haber permitido que Fray Juan Antonio ejerciera su ministerio en la ya menciona prelatura, recientemente en su última encomienda como párroco y guardián de la comunidad Santa Lucía, en Santa Lucía de la Sierra Zacatecas.
El P. Fray Ángel Gabino Gutiérrez OFM, amigo y formador de Fray Juan Antonio, a quien él llamaba “Toñito” compartió durante la homilía, un mensaje de agradecimiento y ánimo:
“Estoy convencido que esta pascua que estamos viviendo con nuestro hermano Juan Antonio es una pascua, en medio del dolor, gozosa, porque él era un hombre que cantaba a la vida, le apasionaba cantar, le encantaba agrupar en torno a la música”
“Entonces su pascua ha sido llena de gozo en medio del dolor; los cantos, las flores, las honras que le han rendido sus amigos, sus mismos padres, sus hermanos con cariño y paciencia”
A la familia de Fray Juan Antonio, sus padres, la Sra. Alma Rosa Alvarado y el Sr. René Orozco, a sus hermanos, René, Xóchitl Berenice y Orlando, su cuñado Luis Alberto y sus tíos Emma y Juan Antonio, quienes estuvieron presentes; y al resto de su familia que por cuestiones de pandemia no pudieron acudir a la celebración, Fray Ángel dijo:
“Ustedes tuvieron oportunidad de compartir con él momentos muy bonitos, ustedes me los han compartido, entonces ese gozo, de eso que él vivió, debe consolar, debe confortar y debe fortificar su alma”
“La tristeza no se va ir hoy, ni mañana, ni pasado, ni el año siguiente, pero se irá yendo poco a poco transformada en la confianza y en el gozo que da saber que él creyó en Cristo, y por creer en Cristo, hace suyas las palabras de San Juan, que dice «no pierdan la fe, no pierdan la paz, a donde yo voy es un lugar hermoso donde les preparo con alegría una morada».
“Un día nos vamos a encontrar allá con él, y es lo que nos debe alentar, nos debe entusiasmar la alegría de saber que Cristo nos prepara una morada”
“En medio de las cosas difíciles que vivimos como país, como sociedad, no debemos perder la paz, porque la última palabra no la tiene la muerte, la tiene la vida; la vida que se hace canto, que se hace aroma, que se hace abrazo, que se hace solidaridad cómo está que hemos recibido estos días”
Antes de terminar la homilía, Fray Ángel compartió:
“Finalmente querido Toñito, Dios te llamó, ibas alegre escuchando música, ibas dispuesto al ministerio sacerdotal, a ejercerlo como siempre lo hacías, con entusiasmo, con pasión y con ilusión”.
“Gracias hermano desde aquí mi abrazo y a nombre de toda la fraternidad en la provincia de los Santos Francisco y Santiago en México y en toda la universalidad, nuestro abrazo y nuestra oración”.
Después de la homilía, un grupo de frailes, de la misma generación de Fray Juan Antonio, le dedicaron un bello canto para decirle hasta pronto.
Fray Juan Antonio, falleció el pasado 12 de junio, cuando se dirigía a oficiar misa a la comunidad Tepehuana de Pajaritos, en Durango; junto a un grupo de seglares, fueron víctimas de un enfrentamiento entre cárteles del crimen organizado.
En la santa misa, también estuvieron presentes Mons. Fray César Garza, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey y responsable de la vicaría general para la vida consagrada, Mons. Alberto Campos, Obispo Emérito de la prelatura de Nayar, religiosas y religiosos de provincia, consagrados y consagradas, el clero secular de distintas diócesis, laicos y comunidad en general que conocieron y convivieron con Fray Juan Antonio.
Finalmente entre fuertes aplausos, fue retirado el féretro para dirigirse al cementerio, en donde reposarán los restos de Fray Juan Antonio OFM.
Coordinadora de Relaciones en Equipo Pastoral Siglo XXI Lic. Ciencias de la Comunicación.