Ciudad del Vaticano. (www.pastoralsiglo21.org ) 15 de Junio del 2018.- “Una oración para las mujeres descartadas, para las mujeres usadas, para las niñas que tienen que vender su dignidad por un trabajo», es la exhortación del Papa Francisco en su homilía de la misa matutina celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta, reflexionando sobre el Evangelio del día según San Mateo en el que resuenan las palabras de Cristo: «El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio» y «el que repudia a su propia mujer la expone a caer en adulterio”.
Por otra parte, el Obispo de Roma reflexiona en particular sobre ese “desear a la mujer”, que evoca el pasaje del Evangelio.
«En los programas de televisión, revistas, periódicos, vemos a las mujeres como un objeto de deseo, de uso; como en un supermercado», explica el Papa señalando que en muchas ocasiones, con el fin de vender productos de una “cierta calidad”, la mujer es convertida en “producto”, expuesta de manera humillante, a veces sin ropa, tirando así por tierra esa enseñanza de Jesús que la “dignificó”.
Igualmente, el Sucesor de Pedro recuerda que descartar a la mujer es un pecado contra Dios Creador, porque sin ellas, “los hombres no podemos ser imagen y semejanza de Dios”.
con información de: Vatican News