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SE LLEVA A CABO EUCARISTÍA POR CLAUSURA DE PRE-ASAMBLEA ECLESIAL DIOCESANA

Este domingo 29 de mayo, se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana de Monterrey, la Santa Misa con motivo de la clausura de la pre-asamblea Eclesial diocesana de la Arquidiócesis de Monterrey, que se estuvo celebrando este fin de semana, organizada por grupos de laicos, sacerdotes, diáconos permanentes y vida consagrada.

Durante la homilía Mons. Rogelio Cabrera, compartió la intención de la celebración.

“Nos hemos reunidos todos con una intención común, agradecerle a Dios la oportunidad que nos dio este fin de semana de reunirnos en su nombre, de escucharlo a Él y también de vernos y escucharnos este nosotros, todo esto siempre para bien de nuestra Iglesia de Monterrey.

“Hemos abordado un asunto muy importante, la sinodalidad, ¿Qué significa esto?, que ustedes y nosotros estamos en camino, somos compañeros de viaje, el Señor nos ha regalado este tiempo y este viaje para caminar juntos, somos compañeros de viaje y este viaje lo hacemos por el Señor, es nuestro guía”.

“Este camino que hacemos juntos, con experiencias bellas, pero también con sufrimientos, con dolores y con alegrías, un Vía Crucis pero para llegar a la gloria, queremos caminar juntos”.

“Y esta misión no es otra cosa que hacer presente el misterio de amor de Dios, por eso Cristo les recordó el kerigma, Él ha muerto, Él ha resucitado, caminamos haciendo memoria de ese acontecimiento pascual, pero también caminamos siendo testigos, que Dios nuestro Padre nos perdona por su Hijo Jesucristo, por lo tanto no caminamos presumiendo, sino reconociendo que siendo pecadores Dios nos ha perdonado”.

“Pero también este camino está lleno de fortaleza, Cristo y el Padre nos han regalado su Espíritu Santo, la fuerza de lo alto”.

“Esta misión de la Iglesia, este camino sinodal y misionero es el camino de Dios, lo hacemos con Él , Él lo hace con nosotros, Él nos presta su Palabra, nos presta su amor, nos regala su Espíritu”.

“Caminamos en la historia bendecidos por el Señor, Él siempre habla bien de nosotros, Él siempre nos desea lo mejor, Él quiere nuestro bien, Él paso haciendo el bien y también así tiene que ser nuestro camino, haciendo el bien con todos los hermanos que encontramos en nuestro camino”.

“Que Dios siga bendiciendo nuestra Iglesia de Monterrey, que disponga nuestro ánimo para ser consolados y consolar, para poder superar nuestros propios límites y fragilidad, sabiendo que Dios lo hace siempre bien, que Cristo es el camino que nos quiere llevar al Padre y Él ha abierto con su muerte y resurrección el santuario de Dios”.

“No podemos olvidar a los compañeros de viaje que sufren más, a los Mas pobres, a los enfermos, a los hermanos y hermanas que están en las cárceles, somos sus compañeros, ustedes también son nuestros compañeros”.

Finalmente, añadió: “Que Dios bendiga nuestra Iglesia y a caminar juntos, aceptemos nos como compañeros, como hermanos, como amigos”.

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Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.

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