Ciudad del Vaticano (www.pastoralsiglo21.org) 18 de octubre del 2018.- En la homilía de hoy en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco habló de las tres formas de pobreza del cristiano: dejar las riquezas, aceptar persecuciones y la soledad del final de la vida.
Refiriéndose a la lectura de hoy de Lucas 10, 1-9 que dice “No lleven bolsa, ni alforja ni sandalias”, el Pontífice relató estas tres maneras de vivir lapobreza y enfatizó que hoy sigue habiendo muchos perseguidos por causa del Evangelio.
Detalló que hay que dejar las riquezas, separar el corazón del dinero, aceptar las persecusiones, grandes o pequeñas e incluso las calumnias a causa del Evangelio y soportar el sentirse solo al final de la vida.
“El Señor quiere que el camino del discípulo sea pobre. El discípulo unido al dinero o la riqueza no es un verdadero discípulo”, dijo, “es la condición para iniciar el camino del discipulado».
«Si quieres seguir al Señor, elige el camino de la pobreza y si tienes riquezas porque el Señor te las ha dado para servir a los demás, pero tu corazón, desapegado. El discípulo no debe temer a la pobreza, al contrario: debe ser pobre».
Dijo que hoy matan a cristianos por seguir a Jesús, como sucede en Medio Oriente, pero también está la calumnia, los rumores. Las pequeñas persecuciones en el barrio, en la parroquia … pequeñas, pero son la prueba: la prueba de una pobreza.
La pobreza de la soledad, del abandono del discípulo: “¿cómo puede sucederle a un chico o a una chica de 17 o 20 años, que con entusiasmo abandone las riquezas para seguir a Jesús, y luego con fuerza y lealtad tolere calumnias, persecuciones diarias, celos, las pequeñas o las grandes persecuciones, y al final el Señor les puede pedir la soledad del final?».
Recordó a El Bautista quien murió solo, olvidado, degollado, y eso que era el hombre más grande de la historia.
“Y sin ir tan lejos, tantas veces en hogares de ancianos donde hay sacerdotes o monjas que han pasado sus vidas predicando, se sienten solos, solos con el Señor: nadie les recuerda”.
Finalmente, invitó a orar por todos los discípulos para que “sepan recorrer el camino de la pobreza”.