San Salvador, El Salvador (www.pastoralsiglo21.org) 13 de junio del 2018.- Un llamado urgente han hecho los obispos de El Salvador para que los legisladores eviten promulgarse por la privatización del agua, debido a que los pobres no podrían costear el costo del líquido.
La Iglesia salvadoreña acompaña al pueblo que se opone a la privatización del agua, misma que “no se puede convertir en una mercancía sometida a las leyes del mercado”, el agua es un bien humano universal, afirman los obispos en el pronunciamiento público.
Por el daño humano y social que ocasionaría la aprobación de leyes que privaticen el agua en el país, “estamos en contra de que se privatice” dijo el episcopado en una conferencia de prensa, al tiempo que exhortan al pueblo a hacer uso del derecho de participación ciudadana para evitar la aprobación de dichas leyes.
El documento que firmaron los obispos llamado “No permitiremos que los pobres mueran de sed”, se refieren a la encíclica Laudato sí.
El acceso al agua potable es un derecho universal básico y fundamental porque determina la sobrevivencia de la gente y por lo tanto es una condición para ejercer todos los demás derechos, dice el comunicado. RD