Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 15 de agosto 2018.Durante la Homilía de la Santa Misa de la Ordenaciones Sacerdotales, el Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López, invitó a los sacerdotes, especialmente a los diez jovenes, quienes recibieron por la imposición de sus manos la ordenación sacerdotal, a seguir el ejemplo de María y ser esclavos del Señor”.
“Compartimos el misterio de María el misterio de la iglesia, ella se proclama la esclava del Señor, la servidora del Señor y todo ministerio, es siempre servicio, servicio de esclavitud, somos esclavos, esclavos pero libres, esclavos pero hijos, esclavos pero destinados al cielo, que importante es tener conciencia de ser ministros de ser servidores, de ser esclavos del pueblo, porque todo lo que hacemos, toda nuestra vida debe de estar condicionada por esa voluntad nuestra , de aceptar ser esclavos en Cristo, ser esclavos como María”.
Mons. Rogelio les pidió a los ordenandos ser esclavos de la Palabra de la Palabra de Dios .
“Son esclavos de la Palabra de Dios, esclavos del Evangelio, tendrán que someter sus opiniones personales, sus sentimientos, su reacción a la Palabra del Señor, al Evangelio, nunca podrán transmitirles a los fieles una interpretación de las Escrituras, el pueblo no tiene porque escuchar traiciones a la Palabra de Dios”.
El Arzobispo les solicitó ser respetuosos de la eucaristía y de todos los sacramentos.
“Tenemos que celebrar con dignidad, no tenemos que inventar nada, no podemos traicionar los rituales de la Eucaristía, debemos ser fieles a lo que la Iglesia nos indica, el Sacerdote no dispone de la sagrado a su antojo, siempre tiene indicaciones que hay que atender, porque puede ser que uno tenga la tentación de querer hacerlo de acuerdo a su modo de pensar, tal vez pensando que las exigencias de hoy así lo piden, pero nunca los sacramentos son para complacer a la gente, es para santificarla, son ustedes esclavos de la Eucaristía, aquí no hay lugar para inventar”.
La tercera encomienda a los nuevos sacerdotes es estar siempre disponibles, especialmente para los más pobres.
“También son esclavos de los pobres, tercera encomienda, están para servir al pueblo, disponibles siempre, yo se que no es fácil, que están también nuestras cosas y nuestros tiempos, nuestros cansancios, las cosas que nos gustan que nos divierten, pero nosotros tenemos esta misión, cuidar a los más necesitados, a los pobres, a los enfermos, a los que andan en la calle y sin casa, a los indigentes, a los migrantes, el Señor nos ha hecho esclavos de ellos”.
“Si nos critican que sea por que hacemos el Bien y no porque hacemos cosas malas, que Dios los bendiga, me da mucho gusto hoy consagrarlos sacerdotes, estoy preocupado porque el próximo año, serán menos los que se ordenan cada año, hay que pedirle a Dios hermanos fieles laicos que nos de vocaciones”.
Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.