Una representación de fieles, religiosas y sacerdotes, iniciaron la peregrinación hacia el Tepeyac con mucha fe y devoción, para visitar a la Virgen Santísima de Guadalupe, pero antes los peregrinos realizaron una escala en el Cristo Rey del Cubilete en Silao.
El Arzobispo de Monterrey, presidió la Santa Misa la mañana de este viernes 11 de agosto, en la que compartió una reflexión social y espiritual en torno a Cristo Rey.
“El grito de Viva Cristo Rey, no es un grito de valentía humana, de agregación, fue un grito de convicción, de estar seguros que Cristo es el único Rey, que todo es relativo, que los gobiernos son pasajeros, que aunque hay momentos que hacen sentir su fuerza y su poder, que hacen sentir su agresión contra la fe, ahí siempre para un creyente Cristo es primero, Cristo es Rey”.
“La iglesia tiene siglos, tiene dos milenios de persecución, a veces persecución cruenta, pero también persecuciones de baja intensidad; y un creyente, ustedes y yo tenemos que aprender a gustar la maravilla de la obra de Dios. El lo prometio y lo cumple, que nada podrá contra la Iglesia”, añadió.
“¿Cuando los mártires y los santos estuvieron seguros de que Cristo es Rey?”, cuestionó el Arzobispo, “en el momento del martirio”, respondió, “en el momento de la humillación, en el momento del fracaso humano, es cuando pudieron percibir que Cristo es Rey, el que vive en lo cómodo, el que está obstinado por el poder, el que piensa solamente en su propio bien, no podrá ver a Cristo como Rey”.
Finalmente, añadió: “En esta pequeña representación de la Iglesia de Monterrey, queremos hoy reconocer aquí, a Cristo como nuestro Rey”.

Coordinadora de Relaciones en Equipo Pastoral Siglo XXI Lic. Ciencias de la Comunicación.
