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PARROQUIA DE LA ASUNCIÓN, MARÍN, N.L. (Tercera Parte)

Continuamos haciendo una breve reseña histórica de la parroquia de Marín, N. L.

Ya hemos presentado los acontecimientos más destacados de este monumento histórico desde sus lejanos inicios hasta el final del siglo XIX. Continuamos ahora con las primeras décadas del siglo XX.

1920 INVENTARIO

En el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Monterrey (AHAM) se encuentra un inventario que afirma ser “el de 1910 corregido y aumentado”, es decir, se tomó como base el de aquel año y se actualizó una década después.

En este documento del 1920 se describe el templo “todo en regular estado”. Además de lo anterior, el inventario posee algunas precisiones interesantes como por ejemplo “una pequeña esquila está prestada, por disposición del arzobispo a la villa de Doctor González”; describe el altar mayor “estucado y dorado” y además señala la existencia de dos altares, san Antonio y san Juan Nepomuceno, “en que no debe decirse misa”, probablemente esta nota se deba a que, como veremos más adelante, éstos estaban en un estado inadecuado para el servicio litúrgico. Por último, se hace mención de la casa cural, con un terreno de 30.35 mt por 25.30 mt.

MEJORAS

En el libro de Elda González acerca de este templo (p. 35 ss.) presenta un informe de trabajo de los años 1924- 1925, aquí se señala que en este período se comenzó a “quitar el piso de madera que estaba en pésimas condiciones”, así mismo en este período se retiraron los altares laterales de san Antonio, las ánimas, la Virgen del Carmen y de san Juan Nepomuceno “no servían para celebrar… estorbaban muchísimo”, por último se señala que se abrieron en la nave principal los cuatro nichos que hasta el día de hoy existen “en sustitución de los altares que había”. Los trabajos ya finalizados fueron bendecidos el 6 de enero de 1925.

1925 CAMBIO DE ALTAR

En el mismo año de 1925, en el mes de julio, el encargado del templo describe el altar mayor “estucado y dorado, pero sin ningún orden arquitectónico”, ciertamente este altar le agradaba muy poco al P. Trinidad Ruiz quien en el mes de noviembre de ese mismo año escribe “El altar mayor que había muy deteriorado y sin ningún orden fue sustituido por uno nuevo de madera cubriéndose con dos cortinas de tela lo que se pudiera llamar de fondo, con el fin de que por lo pronto no desdiga lo nuevo con lo antiguo”. Esto que él describe pudiera ser el origen de cierta leyenda urbana de Marín, esta leyenda que he escuchado en diversas ocasiones y de diversas personas indica que atrás de la pared del ábside, es decir la pared detrás del altar mayor que hoy vemos, “existe un retablo o altar escondido”, es decir, detrás de la pared. La nota anterior pudiera ser el origen de esa leyenda urbana. La bendición de este nuevo altar mayor se efectuó el 13 de agosto de 1931 (González, p. 36).

APREHENSIONES DEL PÁRROCO

Casi una década después el mismo P. Ruiz escribe: “El día 6 de noviembre de 1934 fui aprendido (sic) en Monterrey… por orden verbal del gobernador… mi ausencia forzada de la parroquia duró diez meses pues el 14 de septiembre de 1935 pudo regresar el culto” (González, p. 119).

Un par de años después fue reaprehendido: “El 19 de julio de 1936 fui aprendido (sic) encarcelado en la penitenciaría del Estado y sometido a un juicio … por haber atacado la doctrina comunista … en el juicio salí absuelto”.

Pero aún le faltaban penas que padecer al párroco, poco después de su liberación: “Vengativo el alcalde… volvieron a encarcelarme en el pueblo…” y el mismo concluye felizmente el escrito “arreglado por fin todo favorablemente”.

En agosto de aquel mismo año de 1936, en Marín como en toda la región, algunos vecinos designados por la autoridad tomaron control del templo quitando así al párroco el control de la Iglesia. En este período el P. Ruiz habría sido expulsado de la parroquia según consta en la siguiente anotación “El 1 de enero de 1937 celebré por primera vez después de mi expulsión de Marín”. Un poco después el 25 de enero de ese mismo año le hicieron nuevamente entrega del templo al mismo P. Ruiz.

El mes próximo concluiremos esta breve introducción a la historia de la parroquia de la Asunción en Marín y haremos un breve repaso a su patrimonio histórico y artístico.

Pbro. Lic. José Raúl Mena Seifert

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