Ciudad del Vaticano. (www.pastoralsiglo21.org) 8 de Mayo del 2018.- En su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, el segundo martes de mayo, el Santo Padre se detuvo a considerar el modo de obrar del demonio que seduce y engaña, y que a pesar de ser un derrotado, sigue siendo peligroso.
Atención a la seducción del diablo, “él tiene esta capacidad. Esta capacidad de seducir. Por esta razón es tan difícil comprender que es un derrotado, porque se presenta con gran poder, te promete tantas cosas, te trae regalos lindos, bien envueltos. “Oh, ¡Qué hermoso!”; pero tú no sabes qué cosa hay dentro. “Pero, el papel de regalo es lindo…”. Nos seduce con el paquete sin dejarnos ver qué cosa hay dentro. Sabe presentar sus propuestas a nuestra vanidad, a nuestra curiosidad”.
Su luz es fulgurante, pero se desvanece.
En efecto, los cazadores dicen que no hay que acercarse al cocodrilo que está a punto de morir, porque con un golpe de cola aún puede matar. Del mismo modo el diablo que “es peligrosísimo”: Se presenta con todo su poder, “sus propuestas son todas mentiras”, y “nosotros, tontos, creemos”, afirmó el Papa Bergoglio.
Exhortó el Pontífice e invitó, como Jesús, a vigilar, rezar y ayunar. Sólo así, dijo el Papa «se vence la tentación».
No dialogar con el demonio.
Por último – dijo el Santo Padre – debemos estar atentos a no dialogar con el diablo como hizo Eva: “Se creyó la gran teóloga y cayó”. Jesús no lo hace: en el desierto, responde con la Palabra de Dios. Expulsa a los demonios, algunas veces les pregunta el nombre, pero no mantiene un diálogo con ellos. De ahí que el Papa haya exhortado firmemente: “Con el diablo no se dialoga, porque él nos vence, es más inteligente que nosotros”.
Con información de: Vatican News. MT