Masaya, Nicaragua (www.pastoralsiglo21.org) 21 de junio del 2018.- Para evitar una masacre más del gobierno, los obispos y el Nuncio se trasladaron hoy a esta ciudad, donde la población se desbordó para recibir a sus pastores y entre lágrimas en los ojos y de rodillas pidieron el cese a la represión.
Al paso de los obispos por las calles de Masaya, los pobladores quitaban las barricadas para que los curas pudieran caminar, mientras gritaban “viva la Iglesia Católica, viva Nicaragua libre”.
La visita de las autoridades eclesiales ocasionó la huida de las fuerzas paramilitares; posteriormente, los obispos encabezaron una procesión con el Santísimo por las calles ante una tumultuosa acudida.
“Ustedes son el rostro de Cristo crucificado. Cristo crucificado resucitó, Él es el Señor de la vida y nosotros creemos en Él, creemos que ahí donde la lógica humana no nos ofrece más respuestas, ahí es donde es poderosa la acción del Resucitado”, dijo el Nuncio Apostólico Mons. Waldemar Stanilaw Sommertag en un mensaje a los asistentes.
Los obispos de Nicaragua aceptaron a finales de abril ser mediadores en el diálogo nacional. Desde entonces, han recibido amenazas de muerte. RD