Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 6 de septiembre del 2021
El pasado domingo 5 de septiembre, se llevó a cabo la celebración de la Santa Misa de inicio de ministerio del padre Armando de León Rodríguez en la comunidad de Santa Engracia en San Pedro Garza García, N.L.
La Misa fue presidida por el Pbro. Ruperto Antonio Reyes Peña, Vicario Episcopal de la zona pastoral V. Se realizó la lectura de los ministerios realizados a lo largo de su vida sacerdotal y posteriormente el nombramiento como nuevo párroco de la comunidad.
El padre Armando dirigió unas palabras a la nueva comunidad donde desempeñará su ministerio de párroco.
«Vengo a esta comunidad parroquial de Santa Engracia con grandes esperanzas y con grandes deseos de entregarme a todos ustedes en mi vida sacerdotal, anhelo vivir entre ustedes manifestando cinco virtudes que para mí son importantes: servir, actuar con humildad y sencillez, proceder con capacidad de escucha, ser buen predicador y orar por todos ustedes y su familia.»
«Quiero vivir mi sacerdocio sirviéndolos, atendiendo todas sus necesidades, estando presente en sus situaciones personales y familiares. Quiero vivir mi sacerdocio actuando siempre con humildad, con sencillez y respeto, que cada uno de ustedes se sienta amado y valorado por mi. Quiero vivir mi sacerdocio escuchándolos en sus sugerencias, en sus inquietudes y en sus dificultades».
«Quiero ser un buen predicador que ilumine el camino de su vida y los lleve a la santidad y la salvación. Quiero vivir mi sacerdocio haciendo oración por cada uno de ustedes, por su familia, por sus amigos, por sus compadres, vecinos y por todos los miembros de nuestra parroquia. Y finalmente quiero vivir mi sacerdocio haciendo eco a las palabras del Papa Francisco, realizar una pastoral de la sonrisa, del saludo y de la bendición, vengo a esta comunidad como un buen pastor que quiere dar la vida por sus ovejas y que quiere cargarlas sobre sus hombros como lo hace Cristo.»
Culminó su mensaje encomendándose a la oración de la comunidad:
«Queridos hermanos y hermanas me encomiendo a sus oraciones para que mi ministerio sacerdotal sea fructífero entre ustedes y sea una imagen viva de Jesucristo nuestro Señor.»