Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 18 de abril del 2019.- En la Misa de la Cena del Señor, Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, lavó los pies de 12 adolescentes de Misión Pro, en recuerdo de aquella noche en que Nuestro Señor lavó los pies a sus 12 discípulos antes de ser entregado a su Santo Sacrificio.
En la homilía, Mons. Rogelio subrayó que la Iglesia brota de la Eucaristía, Jesús instituye la Iglesia y la Eucaristía, una a otra se corresponden. No hay Iglesia sin Eucaristía y no hay Eucaristía sin comunidad, sin Iglesia.
“Porque la Eucaristía es la expresión del amor y la Iglesia tiene que vivir el amor. Nadie ama solo. Nadie está solo. El Señor nos llama a vivir en familia, a vivir en comunidad”, dijo.
“Pero hoy el Señor nos dice que este amor que funda la Iglesia, que regala el Espíritu Santo es un amor mutuo, podría decir que la Iglesia es una mutualidad, en la que uno ama y es amado. En la que uno lava los pies, pero también le lavan a uno los pies”.
Esta Iglesia de servicio mutuo, agregó, no se puede ser parte de ella si no te dejas ayudar, porque si no, después no ayudarás. “Tienes que dejarte ayudar para que también tú ayudes. Por eso les dice el Señor: lávense los pies unos a otros. También les dirá ámense unos a otros”.