Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 22 de julio del 2018.- Durante su homilía en la misa de confirmaciones, Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, dijo que hoy se vive una realidad difícil, de desgano generalizado y de soberbia personal.
“Hoy nuestro tiempo es siempre anoréxico. La gente no tiene ganas de nada, ni de aprender, ni de vivir, ni de encontrar caminos para su propia vida. Pero en este desafío de nuestros tiempos, donde no hay quién se deja enseñar y tampoco hay quien se atreva a enseñar, como nos pasa ahora: ustedes, papás, tímidos con mucho miedo para educar a sus hijos, nos pasa también igual a los sacerdotes, a su Obispo, no sabemos cómo actuar, no sabemos cómo van a reaccionar, no sabemos quién escucha y quién no escucha nuestro mensaje”, dijo.
“Los católicos también hoy adolecen de soberbia personal, creen que lo saben todo o que no necesitan de ninguna enseñanza. Esta es la realidad de nuestro tiempo. ¡Qué contraste con lo que nos relató el Evangelio!”.
Dijo que cuando los padres quieren dar una orientación a sus hijos, “¡qué complicado que ellos lo reciban obedientemente. Lo mismo los obispos, sacerdotes, qué difícil que nuestra palabra sea escuchada con benevolencia”.
Durante la misa, presentó a los nuevos sacerdotes que serán ordenados y pidió oraciones por ellos “porque tendrán desafíos muy importantes, como es hoy toda la vida”.
“Recen también por un servidor, porque a veces no sé qué decir, a veces no sé cómo actuar, vivimos este tiempo tan confuso, tan rebelde, nada más vieran cómo me insultan en las redes sociales, así es ahora este mundo: intranquilo, rebelde, sin ganas de vivir, sin entusiasmo, pero a pesar de todo, siempre debemos mirar a Jesús, Él es quien nos anima a todos a cumplir con nuestro deber”.
Luego de compartir que uno de los nuevos sacerdotes será ordenado en el Centro de Readaptación de Apodaca, dijo que se necesitan oraciones.
“No dejen de rezar porque la situación es muy complicada y se va a complicar más en el mundo y también en nuestro país”, finalizó.
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