Ciudad del Vaticano (www.pastoralsiglo21.org) 31 de octubre del 2018.- Durante la Audiencia General, el Papa Francisco habló sobre el sexto mandamiento: “No cometerás adulterio” en su ciclo de catequesis.
Este mandamiento se refiere explícitamente a la fidelidad matrimonial, por lo que es bueno reflexionar más a fondo sobre su significado nupcial, dijo el Pontífice.
Y comparó a una revolución el hecho de que el marido debe amar a su mujer como Cristo ama a la Iglesia.
“Tal vez, en ese momento, fue lo más revolucionario que se dijo sobre el matrimonio. Siempre en el camino del amor. Podemos preguntarnos: este mandamiento de fidelidad, ¿a quién va dirigido? ¿Sólo a los esposos? En realidad, este mandamiento es para todos, es una Palabra paterna de Dios dirigida a todo hombre y mujer”.
El Sucesor de Pedro se preguntó también: ¿Quién es el adúltero, el lujurioso, el infiel?
“Es una persona inmadura, que mantiene su vida para sí mismo e interpreta las situaciones de acuerdo a su propio bienestar y satisfacción. Así que, ¡para casarse, no basta con celebrar la boda! Es necesario hacer un camino del yo al nosotros, de pensar solo a pensar en ambos”.
“El cuerpo humano no es un instrumento de placer, sino el lugar de nuestra vocación al amor, y en el amor auténtico no hay lugar para la lujuria y para su superficialidad. ¡Los hombres y las mujeres merecen algo mejor! Por eso, la Palabra ‘No cometas adulterio’, aunque sea en forma negativa, nos orienta a nuestra llamada originaria, es decir, al amor nupcial pleno y fiel, que Jesucristo nos ha revelado y donado”.