Conecta con nosotros

¿Que estas buscando?

Editorial

LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN LOS MALES DE NUESTRO TIEMPO

“Éramos felices y no lo sabíamos”, una frase que se ha puesto de moda, que hemos visto publicado en los tiempos actuales, en las redes sociales, acompañada de una foto donde se ven personas sonrientes y disfrutando de momentos de convivencia, que ahora difícilmente podemos vivir a causa de la pandemia.

Creo que esta frase refleja una realidad que hoy sufrimos, y se ha agudizado en el último año, la añoranza, la tristeza, la ansiedad y la depresión.

Recientemente se viralizó y nos enteramos de la triste noticia de un joven que perdió la vida a causa de una depresión, subió a la estructura de un puente en la avenida sendero y amenazó con lanzarse desde una altura de unos cinco metros, después de tres horas se arrepintió y cayó al vacío al no poder sujetarse de una cuerda.

La organización Mundial de la Salud, señalaba desde el año 2018 que la depresión y ansiedad, eran la segunda causa de discapacidad en el mundo. Esto antes de la pandemia.

Hoy a nivel mundial, una de cada dos personas está afectada de ansiedad y depresión, la depresión que es una falta de ilusión y gozo por la vida, la ilusión que es fuente de felicidad.

Esta enfermedad tiene muchas y muy diferentes causas, pero muchas veces originadas en problemas afectivos, presiones sociales y económicas.

Algunos especialistas dirán que la persona depresiva vive instalada en el pasado, en sus heridas, y los que sufren la ansiedad están preocupados por el futuro. Ninguno vive el presente con serenidad.

Lo peor de este asunto es que en ocasiones nosotros mismos no nos damos cuenta que padecemos estas enfermedades, y caemos en la cuenta hasta que los síntomas son muy evidentes o hay graves consecuencias.

Una de las principales características de las personas que viven en depresión, es su refugio en alguna adición: cigarro, alcohol, drogas, pornografía y las nuevas adicciones virtuales; apuestas, videojuegos, exceso de redes sociales y tecnología.

Sin embargo, aunque las circunstancias nos orillan a estos padecimientos, nosotros tenemos la última palabra, no las circunstancias. En casos graves siempre es necesaria la ayuda profesional.

Sin vida interior nos hacemos superficiales, agitados, ansiosos, dijo el Papa a unos peregrinos Polacos, y continuó “Cuánto mal nos hace la ansiedad. Por eso debemos acudir a la oración. Sin vida interior huimos de la realidad, y también huimos de nosotros mismos.

Quisiera compartir a continuación 10 características de las personas felices, que nos ayudarán a vivir una vida más plena. Cinco de ellas en el ámbito humano y cinco más en nuestra vida cristiana.

Humanas:
1.- Socializan sin buscar aprobación
2.- Tienen un control interno
3.-Se aceptan y también sus circunstancias
4.-Viven en el presente
5.-Enfrentan sus miedos

Espirituales:
1.- Se esfuerza por vivir en la gracia de Dios.
2.- Se alimenta del altar, de la Palabra y su centro espiritual es la Eucaristía.
3.- Busca vivir la comunión, con todos, en fidelidad y respeto al Papa, los Obispos y sus sacerdotes.
4.- La fraternidad y la misericordia son las columnas de sus relaciones interpersonales.
5.- El amor por todos, especialmente los más pobres y necesitados.

No dejemos de trabajar en nuestra vida interior, la paz, el amor y Dios habitan en el corazón.

Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.

Relacionado