“Te recibo con mucha alegría en el orden de los presbíteros. Que Dios te ayude a llevar a cabo esta tarea, Dios te ha ayudado siempre, te ha ayudado a llevar un buen matrimonio como lo quiere Dios, te ha ayudado a ser un buen diácono permanente y ahora, con su gracia, te permitirá también ser un buen presbítero” señaló Monseñor Rogelio Cabrera López durante la homilía que ofreció en la misa de ordenación sacerdotal del ahora Pbro. Fidel Cruz Márquez celebrada el pasado 23 de diciembre en la Catedral de Monterrey.
Al respecto del trayecto y vocación del neosacerdote el Arzobispo señaló: “Fidel, Dios te ha dado la oportunidad de vivir de distintos modos tu vocación cristiana, Dios te concedió un matrimonio feliz, hoy recordamos aquí a Juanita tu esposa que en paz descanse, Dios te concedió tener una familia en tus hijos y ahí conociste el camino de amor que Cristo vino a santificar” añadiendo “En esta ocasión, en este adviento llamo a Fidel para ingresar al orden de los presbíteros; el Señor lo llama a servir a la Iglesia a ese ejército de mensajeros del Evangelio, los que antes de Cristo profetizaron, los que en tiempo de Cristo lo escucharon y lo amaron. Los que después de la resurrección tuvimos la tarea de anunciar su mensaje a la humanidad”.
Antes de finalizar su mensaje al pueblo de Dios, Mons. Rogelio envió un mensaje a la familia e hijos del Padre Fidel, quienes estuvieron presentes durante la celebración: “A tus hijos les pido que colaboren con su actitud siempre comprensiva y te permitan entregarte totalmente al servicio que hoy te encomendamos y desde luego desde el cielo Juanita pedirá por ti”.
Después del cumplimento de todos los ritos que conlleva la ordenación sacerdotal, el nuevo sacerdote ofreció un mensaje de agradecimiento:
“Un fuerte y gran agradecimiento a Dios nuestro Señor, agradezco mucho a mi esposa Juanita cuando me estuvo acompañando en el diaconado que me impulsó fuertemente; a toda mi familia, a mis hijos que me han apoyado y que han aceptado que pueda dedicarle el tiempo a la Iglesia y pues a todos mis hermanos de las comunidades donde he estado que me han apoyado. Les agradezco a todos su aprecio, su cariño, pero sobre todo su colaboración en las actividades que hemos desarrollado en las diferentes comunidades”.
“Con mucho gusto acepto este envío a Nuestra Señora del Pueblito, espero que con la gracia de Dios que me pueda dar lo necesario para seguir sirviendo de una mejor manera ya cómo Presbítero” señaló el Pbro. Fidel.
El trayecto de la vocación que ha tenido el Padre Fidel Cruz ha sido largo y sin duda ha sido distinto a lo que comúnmente conocemos, sin embargo es importante resaltar el “sí” constante que ha brindado el neosacerdote en cada momento de su vida, haciéndole honor a su nombre, en cuanto a la fidelidad, en el amor a Cristo y a su Iglesia.
Es por ello que el Padre Fidel ha elegido que su ministerio sacerdotal sea distinguido por el pasaje de San Mateo: «¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien”. (Mt. 11, 25-27).
