Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 11 de febrero 2019. El pasado sábado, en la Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, el Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López, celebró junto con los adolescentes al santo mártir mexicano, San José Sánchez del Río.
Durante la homilía, Mons. Rogelio invitó a los jóvenes alejarse del mal, pero compartir su amor con los pecadores a ejemplo de Jesús.
“Ningún santo se aleja de los demás, porque sean malos o pecadores, al contrario su misión es amar a los pecadores. Dios te quiere como eres, pero, Él desea que seas feliz, que seas santo. Si tu quieres seguir cómo estás, te respeta, pero te quiere mucho, su amor es incondicional”.
“Han leído las páginas en las que dice que JESÚS se sentaba a comer con los pecadores. Cómo es posible que se junte con gente mala. La gente no entendía esta santidad Divina, porque el que es santo, es inmune al mal. Por eso no tiene miedo de acercarse a nosotros, nos da la salud”.
“Lo único que el Señor nos pide a nosotros es alejarnos del mal pero no de los malos. La palabra de Dios nos pone frente a la santidad Divina. Como un atractivo, que se nos antoje ser santo. Porque para algunos ser bueno parece aburrido. Hay una mala apreciación del bien, vivimos en tiempos donde se confunde lo bueno con lo malo. Pero cuando contémplanos la grandeza nos mueve a ser santo.
Finalmente, añadió: “Sean fieles a la fe que predicamos. Cristo dio su vida por nosotros. Por eso José creyó, siendo adolescente y pudo dar la vida por Cristo. Aquel que desprecia a los demás porque son malos no comparte la santidad de Dios. La santidad de Dios es un imán que atrae a todos hacia Él”.
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Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.