Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 27 de enero 2019. El Arzobispo de Monterrey, presidió la Santa Misa, en la cual los hermanos pertenecientes al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, dieron gracias a Dios, por 60 años de vida pastoral en nuestra Arquidiócesis de Monterrey.
“Nos unimos a su alegría que es también la alegría de nuestra Iglesia diocesana, este recuerdo de los 60 años de vida pastoral del movimiento de cursillos de cristiandad”, señaló el Arzobispo.
“Uno se va acostumbrando a que las cosas sean siempre iguales pero gracias a Dios el Espíritu Santo le hace reaccionar. Así comienza cursillos y así tiene que seguir siendo cursillos, una comunidad siempre dinámica, que no se acostumbra a lo que hace siempre, mirar siempre muy lejos.
Mons. Rogelio, compartió tres puntos importantes sobre el Cursillo.
“La primera, el cursillo es una instrucción, por eso se llamó cursillo, lo primero qué pasa a los cristianos es que olvida la doctrina. Es necesario instruirse, conocer, la ignorancia de Dios es la ignorancia de su doctrina; por eso, en el cursillo oyen una síntesis de la doctrina cristiana”.
“Segundo, el sentido eclesial, sentirse parte de la Iglesia, soy miembro de la Iglesia , el cuerpo es uno pero tiene muchos miembros.
“El tercer elemento, también parte, del alma del cursillo, es la misión, todo el que hace cursillo sale con una consigna: vivir lo que ha aprendido, sumarse a la iglesia misionera.
Finalmente, añadió: El cursillo no termina en la clausura, sino que ahí comienza.
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Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.