Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 19 de octubre de 2018.- El artista Adrián Monsiváis Rosales puso manos a la obra y tras la petición que recibió del padre Luis René Lozano del Río, creó un mural que representa cuatro etapas de la vida, desde la fecundación hasta los ocho meses de gestación.
Lo terminó apenas el miércoles, luego de varias semanas de trabajo ayudado por su hijo Arcángel, sin importar que fueran días de lluvia.
El mural, que mide 40 metros de ancho y cinco de alto, se encuentra ubicado en la esquina de Platón Sánchez y Jesús González Ortega, a espaldas de la Parroquia de la Divina Providencia.
El artista comparte el mensaje que tiene su obra.
“La idea es crear conciencia por los tonos rojos, muy sanguíneo, muy bello, muy humano la cuestión de los colores. Quise transmitir el valor de la vida, porque si no se hubiera dado eso en mi padre, en mi madre, yo no existiera”, dijo.
“Tengo un caso: mi hija acaba de salir embarazada, así que salió muy a hoc, fue un embarazo inesperado y ella decidió tener a su hijo, y eso me gustó. A los dos o tres días de enterarme, me habla el sacerdote para ofrecerme el proyecto. Ella ya vio el mural, se los mostré a mi esposa y a mis hijos y a ella le gustó mucho”, expresó.
La obra, que fue financiada entre otros por la comunidad de Rosario en Familia, surgió por el evento de 40 Días por la Vida.
EL FACTOR “MADRE GUILLERMINA BURCIAGA”
El artista relató la experiencia que marcó su vida, el encuentro que tuvo con la Madre Guillermina Burciaga, religiosa que ha dedicado su vida a trabajar con pandillas.
“Gracias a ella mi vida es. Tengo una perspectiva diferente de la vida, soy pintor, ella me forjó, gracias a ella yo soy el artista que soy. Ella nos evangelizó cuando yo tenía 14 años, yo era pandillero y ella notó que había talento; yo dibujaba cosas groseras relacionadas con el pandillerismo… me siento orgulloso de decirlo, lo que ella hizo por mí, me becó, terminé la secundaria, preparatoria, Licenciatura en Artes Visuales, soy lector profundo de la historia del arte, leo a Borges. Y volteo atrás y digo que yo era muy inocente y ahora soy un señor de 41 años, con experiencia, artista visual, con mi estudio en el Barrio Antiguo, haciendo exposiciones, todo eso es gracias a que esta mujer se fijó en mí. ‘Usted puede ser un gran artista’, me dijo cuando era pandillero. Yo le contesté que me gustaría conocer la Capilla Sixtina, y me dijo: ‘Si usted lo desea con todo su corazón en Dios, sucede’. Y ya fui a Roma, estuve en la Capilla Sixtina, fue gracias a ella y a Dios”.
Su obra y su trabajo tienen que ver con una búsqueda.
“Mi vida está enfocada a mi pintura, mi trabajo, como veo el mundo, vago por aquí por allá, busco, encuentro y estoy en ese descubrimiento para poder expresar lo que mi corazón, mi experiencia, mi vida quieren decir. Quiero dejar algo en el mundo, ¿no? Eso es el arte”.
En cuanto a su obra, el artista trata de definirla o describirla.
“Algunos dicen que parece hiperrealismo, pero yo le digo realismo pictórico; mi obra se basa en la cuestión de la existencia, el sufrir del ser humano y esa carencia o esa necesidad de encontrar algo, cuando el ser humano está en crisis, de crisis existencial, entonces mi obra sí está pesada, no es así tan agradable para tenerla en tu sala, sino que es cruda”, compartió.
Adrián hace la invitación a todos a apreciar el mural, que busca exponer lo que sucede en el interior de una mujer embarazada desde la fecundación.
