La mañana de este jueves 3 de noviembre la comunidad regiomontana despertó con la noticia que el Santo Padre ha nombrado a el padre Miguel Ángel Espinoza Garza, del clero de la Arquidiócesis de Monterrey y actual Párroco de Nuestra Señora de Fátima, como Obispo Coadjutor de la diócesis de La Paz, ubicada en el estado de baja California.
Él recién electo obispo, compartió mediante un video, su primer saludo a la Iglesia que le ha sido encomendada acompañar junto a su pastor.
“Saludo con mucho cariño a la Iglesia diocesana de La Paz, a su pastor Miguel Ángel Alba Díaz, a los sacerdotes, religiosos, religiosas a todo el pueblo fiel”.
“Hoy se ha dado a conocer mi nombramiento como Obispos Coadjutor de esta querida Iglesia, con alegría y mucha esperanza me uno a su caminar vigoroso, animado por las palabras del Papa que nos invita a ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que sale, que se acerca a todos, que dialoga, que descubre las mociones del Espíritu y se deja mover por Él”.
El padre Miguelito, conocido así por el aprecio y cariños que se le tiene en la Iglesia de Monterrey, dirigió tambien unas palabras de agradecimiento a la Iglesia que le vió crecer en su camino de fe y vocacional.
“Agradezco a la Iglesia de Monterrey, su cariño y cuidado maternal, ella me ha ayudado a crecer en el amor de Dios, como discípulo de Jesús, siempre les estaré agradecidos”.
Finalmente, añadió: “Invito a la Iglesia diocesana de La Paz, a que unidos en la oración y bajo la protección de su advocación de Santa María Nuestra Señora de la Paz, pongamos nuestros ojos en Jesús y renovemos nuestra esperanza en Él, Él es nuestro salvador. Oro por ustedes, ustedes oren por mí y que Dios nos bendiga a todos”.
El Código de Derecho Canónico indica que un coadjutor ayuda al obispo local, al igual que un auxiliar. Sin embargo, tiene el derecho automático de sucesión cuando el diocesano cumple 75 años, edad establecida para el retiro de obispos.
Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.