Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 05 de noviembre del 2021
Al medio día de este viernes 5 de noviembre, Mons. Rogelio Cabrera López presidió la Santa Eucaristía en torno a la fiesta de San Teófimo Mártir, patrono del Seminario de Monterrey, a quien describe como administrador fiel y hombre hábil para las cosas del Reino de Dios.
El recinto de la misa fue la capilla del Instituto de Filosofía del Seminario Mayor, en Juárez N.L. lugar en el que con mucho gusto y de nueva cuenta pudieron reunirse, cumpliendo con los protocolos de salud necesarios, seminaristas, asesores espirituales, maestros y sacerdotes del Seminario.
Durante la homilía el Arzobispo de Monterrey compartió la importancia de seguir el ejemplo de San Teófimo y pedir su intercesión:
“Cuando celebramos a un santo, a una santa o a un Mártir, tratamos de verlo en el espejo del Evangelio, San Teófimo vivió estas palabras del Evangelio que acabamos de oír, este desafío que Jesús le da a sus discípulos”.
“Los hijos de las tinieblas son más hábiles en sus asuntos que los hijos de la Luz. ¡Vaya desafío! Cómo es posible que un hijo de la Luz se quede cruzado de manos frente a los retos que tiene de vivir el Evangelio y la misión”
DESARROLLAR HABILIDADES INDISPENSABLES PARA SERVIR AL MUNDO ENTERO
Don Rogelio señaló que el Seminario de Monterrey tiene que ser un lugar en donde crezcan en habilidad administrativas, es decir, de servicio:
“No me refiero al dinero; la palabra administrar en su etimología latina significa «para servir» eso es administrar: estar al servicio de alguien, estar al servicio de una comunidad a ejemplo de San Teófimo”
“Nuestro seminario quiere ayudarles a ustedes a adquirir estas habilidades, que no son habilidades para funcionar, sino habilidades para ser y hacer, para vivir su vocación y su misión”.
“San Teófimo fue un administrador fiel, un hombre hábil para las cosas del Reino, y esa habilidad llegó a la expresión más grande que fue administrar su vida dándola por el Señor, hasta el martirio”
“San Teófimo cumplió con esa responsabilidad y la llevó al punto culminante, administró su vida para el Reino, para Jesús, para la Iglesia y para el mundo”
El Arzobispo compartió que las habilidades que los seminaristas tienen que adquirir, al estilo de san Teófimo, se concentran en la fidelidad, pero se habilitarán en distintas dimensiones que la Iglesia, en concreto señala: Cultural, Teológica, Humana, Espiritual y Pastoralmente.
“Tenemos que habilitarlos humanamente, que tengan la armonía y la sinfonía de vida, que maduren como personas. Que lleguen a adquirir las virtudes cardinales que equilibren toda su vida para servir al pueblo, para servir a Dios”
“Pero también las habilidades espirituales, las más difíciles, porque escapan de nuestra evaluación, de nuestra constatación, pero la Iglesia les da los medios objetivos para calarse espiritualmente: la Eucaristía en el centro de todo, los sacramentos de modo especial la reconciliación. Y desde luego los tiempos de oración y de dirección espiritual”.
“Es nuestro deber habilitarlos pastoralmente, que sean pastores al estilo de Cristo, entregados, dedicados y capaces de servir donde sea necesario, como digo, pastores para todo terreno. Servir domo haya alguien que necesite de la Iglesia”
“Aceptemos el reto, el desafío que nos hace Jesús, habilitarnos para el Reino”
“Hermanos seminaristas, san Teófimo respondió al reto y lo logró, dio la vida. Ahora les toca a ustedes, junto con nosotros que los tenemos que acompañar, que tenemos que entrenarlos para estos desafíos”
RELIQUIA DE SAN TEÓFIMO UN REGALO PARA RECORDAR EL DESAFÍO DE MORIR POR CRISTO
La reliquia de San Teófimo Mártir llegó a Monterrey para el año 1924, cuando México enfrentaba tiempos fuertes de persecución. Esta fue entregada al Seminario por manos de Mons. José Juan de Jesús Herrera y Piña.
En junio de 1931 los alumnos y formadores piden que sea declarado patrono del Seminario de Monterrey y Don José Guadalupe Ortiz, acepta y concede esta petición.
“Así fue cómo llegó a nuestro seminario este regalo de la reliquia de San Teófimo, para tenerlos como ejemplo. «Sacerdotes at martyrium”, sacerdotes para el martirio, esa fue la consigna y ese es el desafío; esa es la fidelidad esa es la verdadera administración de la propia vida”.
Encomendamos a Dios y a nuestra Virgen del Roble el Seminario de Monterrey, a todos los Seminaristas, Diáconos, Sacerdotes, y Obispos de nuestra Arquidiócesis.
Coordinadora de Relaciones en Equipo Pastoral Siglo XXI Lic. Ciencias de la Comunicación.