Bélgica (www.pastoralsiglo21.org) 18 de agosto del 2018.- Era de noche cuando un grupo de desconocidos ingresaron a la casa de Mons. Jean-Pierre Delville, Obispo de Liége, en el Obispado, a través de una ventana.
Los asaltantes agredieron al obispo y a su ahijado que se encontraba en la casa y los amenazaron con matarlos para que les dieran dinero en efectivo, creyendo que el dinero recaudado en las iglesias se guardaba en ese lugar.
Según informó la diócesis en un comunicado, los criminales estaban enmascarados y eran profesionales.
“Los ladrones les explicaron que buscaban dinero para una sanar a la hija de uno de ellos, que tenía 5 años y estaba enferma. Ellos hablaban alemán, un idioma extranjero no identificado y un mal francés”, describe el comunicado.
Los delincuentes le pidieron oro a Mons. Delville, que “no pudo darles más que los tres cálices que se conservan en el oratorio y en la capilla del obispo”.
También se llevaron “pinturas valiosas”, algunas realizadas por Picasso, y “cuatro objetos de alabastro que databan del siglo XVII y que decoraban la sala del consejo”.