Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 28 de octubre 2019. El Arzobispo de Monterrey presidió las Santa Misa de Clausura de la Jornada de Misión y encuentro, en la que participaron jóvenes de todas las parroquias de la Arquidiócesis de Monterrey.
Durante la homilía, Mons. Rogelio Cabrera invitó a ser misioneros humildes con gran amor por la Palabra y la Eucaristía.
“Todo el recorrido misionero tiene esta característica. Solo el que es humilde escucha, solo el que es humilde habla correctamente, solo el que es humilde se pone en una misma mesa, la mesa eucarística, el que es humilde puede llevar también el mensaje a los demás”.
“Llevar la misión no es porque seamos más buenos que los demás, los lugares que visitamos estoy seguro hay gente más buena que nosotros, con un corazón grande que sufre y que ama, el misionero nunca lleva en su corazón superioridad , no es más ni espiritual, ni moralmente, es un hermano, humildad es aceptar que somos del mismo barro”.
“Que importante es escuchar, que importante es que Cristo ilumine la vida”.
“Hay que llevar la alegría de hoy a sus casas, a sus escuelas a la calles”.
Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.