¡ANÍMENSE A ENTRAR CADA UNO EN SU INTERIOR!
Encuentro Mundial de la Juventud 2019
El Papa Francisco estará en Panamá del 23 al 27 de enero, y antes de encontrarse con los miles de jóvenes, les ha invitado a tres cosas muy importantes: seguir el ejemplo de la Virgen María, no tener miedo y decir sí al Señor descubriendo así el camino del servicio que nos lleva a la felicidad.
Para ello, el Papa dice que es necesario entrar en el interior: “Anímense a entrar cada uno en su interior y decirle a Dios: ‘¿Qué es lo que quieres de mí?’ Dejen que el Señor les hable y verán vuestra vida transformada y colmada de alegría”.
NO TENGAN MIEDO
Muchos jóvenes en la actualidad no quieren reflexionar, se vive, convive y platica sobre temas superficiales, el Papa señala que tal vez no queremos meditar, entrar al interior, porque tenemos miedo de descubrirnos a nosotros mismos.
“Y vosotros, jóvenes, ¿qué miedos tenéis? ¿Qué es lo que más os preocupa en el fondo? En muchos de vosotros existe un miedo de «fondo» que es el de no ser amados, queridos, de no ser aceptados por lo que sois”.
El Papa no solo nos recomienda entrar en el interior, sino nos dice cómo hacerlo.
En este proceso, lo primero que hay que hacer para superar los miedos es identificarlos con claridad, para no perder tiempo y energías con fantasmas que no tienen rostro ni consistencia. Por esto, os invito a mirar dentro de vosotros y «dar un nombre» a vuestros miedos. Preguntaos: hoy, en mi situación concreta, ¿qué es lo que me angustia, qué es lo que más temo? ¿Qué es lo que me bloquea y me impide avanzar? ¿Por qué no tengo el valor para tomar las decisiones importantes que debo tomar? No tengáis miedo de mirar con sinceridad vuestros miedos, reconocerlos con realismo y afrontarlos.
El Santo Padre propone un proceso muy importante para la fe: el discernimiento, abrirnos y no cerrarnos a nosotros mismos.
“El discernimiento, en este caso, no pretende ser un esfuerzo individual de introspección, con el objetivo de aprender más acerca de nuestros mecanismos internos para fortalecernos y lograr un cierto equilibrio. El discernimiento consiste sobre todo en abrirse al Otro que llama. En caso de no ser así, la persona puede llegar a ser más fuerte, pero permanece cerrada en el horizonte limitado de sus posibilidades y de sus puntos de vista”.
DECIR SÍ AL SEÑOR
El Papa nos invita también a seguir el ejemplo de María, que encontró plenitud en el servicio, en la misión. «He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38).
“Sus palabras son un ‘sí’ valiente y generoso. El sí de quien ha comprendido el secreto de la vocación: salir de uno mismo y ponerse al servicio de los demás. Nuestra vida solo encuentra significado en el servicio a Dios y a los demás. Hay muchos jóvenes, creyentes o no, que al final de una etapa de estudios muestran su deseo de ayudar a otros, de hacer algo por los que sufren. Esta es la fuerza de los jóvenes, la fuerza de todos ustedes, la que puede cambiar el mundo; esta es la revolución que puede desbaratar los grandes poderes de este mundo: la ‘revolución’ del servicio”.
El Santo Padre, conoce el corazón de los jóvenes y sabe que hay un profundo deseo de felicidad, por ello nos propone a María, una mujer feliz a pesar de la dificultad.
“María fue una mujer feliz, porque fue generosa ante Dios y se abrió al plan que tenía para ella. Las propuestas de Dios para nosotros, como la que le hizo a María, no son para apagar sueños, sino para encender deseos; para hacer que nuestra vida fructifique y haga brotar muchas sonrisas y alegre muchos corazones. Dar una respuesta afirmativa a Dios es el primer paso para ser feliz y hacer felices a muchas personas”.
SIGAMOS EL EJEMPLO DE MARÍA
Los jóvenes saben escuchar, pueden ver lo que más les conviene, pero cuando hay un ejemplo, un testimonio coherente, auténtico y lleno de amor, contagia a la juventud más que mil palabras. Su Santidad nos propone a la mujer que más ha amado.
“Ella escuchó lo que el ángel le decía y después respondió. De ese trato con Dios en el silencio del corazón, se descubre la propia identidad y la vocación a la que el Señor llama; esta puede expresarse en diferentes formas: en el matrimonio, en la vida consagrada, en el sacerdocio… Todas ellas son modos para seguir a Jesús. Lo importante es descubrir lo que el Señor espera de nosotros y ser valientes para decir ‘sí’”.
Sigamos estas tres invitaciones que nos hace el sucesor de Pedro, quien sabe de las necesidades humanas y espirituales, y que sin duda, nos llevaran al camino de la santidad.
Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Director Editorial de Pastoral Siglo XXI

Lic. En Comunicación y Desarrollo Organizacional Maestro en Métodos Alternos en Solución de Conflictos.
