Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 11 de febrero del 2022
Hoy en torno a la solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes, el Arzobispo de Monterrey presidió la santa Misa por la Jornada Mundial de los Enfermos, desde la Basílica de Guadalupe en la Col. Independencia.
Monseñor Rogelio Cabrera en su homilía compartió la importante tarea que como miembros de la Iglesia tenemos, de atender y cuidar a los enfermos, de orar unos por otros y de confiar en el Señor de los Milagros:
“Quiero animarles a vivir esta cercanía, hay enfermedades que aparecen y que nunca debemos de culpar ni de culparnos a nosotros, simplemente ocurren las enfermedades, pero es cierto que algunas otras, sobre todo los daños espirituales, los daños psicológicos si los podemos provocar nosotros; el Papa hoy habla de la enfermedad física y la enfermedad espiritual”.
“Vamos a ser solidarios, a no agregar más sufrimientos, de los que ya tienen las personas que nos rodean y también si hemos hecho daño a alguien con palabras, con hechos, si le hemos quitado a alguien la felicidad es necesario pedir perdón y hacer mucha pero mucha oración”.
“Sobre todo no dejemos de pedir por todos los que a causa de la pandemia han agregado a sus vidas más preocupaciones, más dificultades. Que nuestra Señora de Lourdes que tanto bien ha hecho a lo largo de tantos decenios, siga protegiendo a todos nosotros y con buen ánimo, en esta Eucaristía le pedimos al Señor que nos regale la fe, la esperanza y la caridad”
Durante la misa, hubo un momento especial en el que se brindó la Unción de los Enfermos a algunos fieles que se encontraban presentes en la misa.
Recordemos que el sacramento de la Unción de los enfermos, otorga a los cristianos una gracia para enfrentar las dificultades y malestares de alguna enfermedad grave o incluso de la propia vejez.
Anteriormente este sacramento se conocía como “extrema unción” ya que solo se administraba “in articulo mortis” es decir, a punto de morir, sin embargo actualmente, el sacramento se puede brindar más de una vez, siempre y cuando la persona esté en situación de enfermedad grave.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos indica que: «Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros , toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios».
Antes de finalizar la Santa Misa, el padre César Méndez Ayala, Coordinador de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Monterrey, ofreció un mensaje de agradecimiento a todos los que han ayudado y contribuido en esta labor de servicio para los enfermos, de manera especial al Arzobispo quien siempre ha respondido para brindar atención y acompañamiento cuando se requiere, también agradeció la disponibilidad y entrega de los que conforman el equipo de Pastoral de la Salud.
“Quiero resaltar también la labor de los profesionales de la salud que obviamente han dado su vida algunos por esta realidad y la han perdido, y que algunos han sido tocados por esta circunstancia de pandemia, por ellos también ofrecemos la eucaristía y nuestras oraciones y agradecemos plenamente que hacen cada uno de ellos a Dios en el servicio de todos los enfermos”, señaló el Padre César.
Coordinadora de Relaciones en Equipo Pastoral Siglo XXI Lic. Ciencias de la Comunicación.