Por: Dr. Armando Duarte Pantoja /Pastoral Familiar
Sabías que el 95% de lo que hacemos es por un hábito. Cuando un hábito ya está formado, actuamos sin pensar, por eso no nos damos cuenta de nuestros hábitos. Eso es muy bueno o muy grave. Muy bueno si el hábito nos ayuda a vivir mejor. Muy grave si nos lleva por un camino que daña nuestra salud o perjudica la vida familiar.
Me encantaría llevar una vida sana. Deshacerme de estos kilos que tengo de más. Dormir a mis horas y despertar sin cansancio. Si leyera diario, mi vida sería otra. Hablar todos los días con mi esposa, sería increíble. Si dejara de pelear y explotar, la convivencia con mis hijos sería armónica. Si lo tenemos tan claro, entonces ¿por qué no lo hacemos si tanto lo deseamos? La respuesta es sencilla, no lo hacemos porque nuestros hábitos actuales nos llevan en otra dirección.
Los hábitos son comportamientos aprendidos, no son innatos, en realidad nacemos sin hábitos. Es mediante la repetición constante de conductas que se crean los hábitos. Nuestro cerebro busca la forma de ahorrar esfuerzo, energía y tiempo, por eso crea los hábitos.
Si se trata de comer lo correcto todos los días, estudiar lo suficiente, hacer ejercicio, hablar como esposos de manera profunda, comunicarnos con nuestros hijos de manera serena, puede más la suma de pequeñas acciones cotidianas que un gran evento esporádico.
Un pequeño cambio en tus hábitos puede transformar tu vida. Muchas personas están a la espera de algo extraordinario para cambiar, cuando en realidad si decides y te esfuerzas por vivir la conducta correcta cada día, lograrás sentir el gozo de ir avanzando.
Si decides ser 1% mejor cada día y perseveras, pronto habrás alcanzado tu meta. Los buenos hábitos se convierten en tus aliados: te acercan a vivir como deseas. Los malos hábitos terminan siendo tus peores enemigos. Todas las acciones no se desperdician, sino que se acumulan. Tus hábitos actúan de forma acumulativa a tu favor o en tu contra.
Es común escuchar la pregunta ¿qué puedo hacer para estar mejor conmigo misma(o) y mi familia? A través de los años he descubierto varios hábitos que están al alcance de la mano y quienes los viven experimentan un crecimiento positivo. Lo triste es que muchas personas los ven como algo tan obvio, que terminan por no hacerlo.
Estos 7 hábitos ayudan a mejorar la calidad de nuestra vida familiar:
- Despertarse temprano todos los días
- Dormir más de 7 horas diarias
- Hacer ejercicio todos los días
- Tener una alimentación balanceada para vivir sanamente
- Leer 30 minutos cada día
- Brindar abrazos, besos, caricias y diálogos a nuestros familiares
- Ser agradecidos con nuestros seres queridos
Tenemos una conferencia gratuita para ti, ahí aprenderás la forma de poner en práctica esos 7 hábitos.
Quienes ya los viven experimentan un crecimiento positivo en su persona y han mejorado su vida conyugal y con los hijos. Ahora es tu turno, vive la conferencia a través de Facebook: @ArmandoDuartePantoja o de Youtube: Dr Armando Duarte.